Sólo si eres alguien que aprecie los sentimientos y sus pensamientos, disfrutará de la escritura de ellos.
Éste blogger permanecerá abierto para el disfrute del lector por petición solicitada de compañer@s blogueros, tendrá la actividad qué las musas así lo dispongan.

30 de agosto de 2015

Indeleble.




Perseguir una oscuridad 
que acecha constante, 
donde siente la garganta que se atraganta 
como los cristales rotos hieren.

Amanece el niño 
que sueña con ser libre, 
deshaciendo los fantasmas 
y el miedo que trae la noche 
enfrentándola en frustración dilatada.

Cava su propia fosa en vida 
con una losa enroscada a la cintura, 
siendo los abismos 
alimento descompuesto 
con los que sustenta sus días.

Añora lo virginal 
de las rosas recién nacidas, 
dañando todo lo que tocan 
las manos nocivas 
que el corazón confiesa 
por falta de parir sentimientos.

Y se quiebra maldiciendo 
al mundo que no le toca, 
donde inflama los pulmones 
de un aire intoxicado 
consumiéndose en una cloaca infectada, 
siendo tiniebla a la deriva.

En su sacrilegio indeleble,
arrullan los demonios su nana.



Yayone Guereta.


23 de agosto de 2015

Entre pliegues.




Lanzan sus versos en forma de plegaria 
al espacio infinito, 
en plena libertad resbala 
y devora la pluma el papel 
los manuscritos.

Y se guardan en sobres las miradas, 
siendo ciegos 
en el silencio de la memoria, 
dando forma a los cuerpos 
que trae la brisa al recuerdo.

En la noche que se amaron, 
siendo palomas blancas 
en su total pureza, 
buscándose en palabras desde el corazón.

Son los rostros llenos de luz 
los que anuncian desde los suspiros 
la magnitud de las almas enamoradas 
transformándose en impaciencia.

A la espera en presencia 
se adentra la dolorosa ausencia, 
donde los amantes esparcen la esencia 
que se guardan entre pliegues de cortezas.

Silencioso grito de amor en estado puro, son...



Yayone Guereta.

18 de agosto de 2015

Suspiro que habitas.



La voz sin piel habló 
susurrando la tristeza,
lluvia que en lágrimas derramó
ante el eco sin vuelta.

Orando ante el universo
desnuda en la mirada,
sin más palabra que el suspiro
brotando de las entrañas.

Y el cuerpo también habló
deseoso de ser gemido
mostrándose libre sin perezas,
dando amor.

Sintiendo ser ninfa
de los mares que a Poseidon
postra en total entrega,
siendo todos los elementos
que en deseos cuenta.

Agua, fuego, aire y tierra.


Cuatro paredes sin puerta
el corazón sangra
los latidos duros pegan
agonizan por ser vividos,
queriendo ser de su cielo estrella.



Faltó piel...


Yayone Guereta.


14 de agosto de 2015

Queriendo ser vida.



Nos cansamos de resbalar
entre cascaras de melocotones dulces.

De consumir los días por falta de oxigeno
que corre en nostalgias.

La ilusión de una quimera
que no se alcanza.

Y querer robar la semilla
que nunca trepará hasta el cielo
de nubes con forma y sabor a gominolas.

Que somos más que un sueño
queriendo ser vida,
rebelándose ante la naturaleza del universo?

Si en el dormitar se dibuja
el reflejo de la añoranza
y el ansiar que hace la lágrima
del deseo que enjuagará la boca.

Mojará la lluvia los cuerpos
una noche de verano,
donde tomarán a sorbos
el ungüento que les proclame vencedores.

Y el pecho les crujirá...


Yayone Guereta.


11 de agosto de 2015

Entre soledades.



De nuevo emergió
a un mar de lamento
de orillas fraguadas
y diques secos,
la boca cansada
de palabras al viento.

Otra vez el silencio,
enmudece
en las largas noches
que lleva dentro,
siempre en su mundo
soledad en sus adentros.

Entre las rejas de una casa vacía
donde la tibia luz
apenas roza su cuerpo,
recordará aquellas tardes
sentada mirando al cielo,
como deja comerse la vida
mientras permanece en su invierno.



Yayone Guereta.





4 de agosto de 2015

Y será más allá...




Soy el despertar de una estrella,
 un cometa sin guía ni seña,
donde dejo de ser ausencia
convirtiendo el sonido que reverbera 
en canto de sirena,

y luz que resplandece
regada de vida
en la simiente vasta de la tierra.

El cielo como un laúd
que tocarán mis dedos
calando al firmamento.

 Se postrarán las contestaciones
en la melodía que trovará
el aire atusando sus cabellos,

y siendo mar abierto
donde libre y sin duelos
llenará el cáliz
del pecado divino
profanador  del cuerpo.


Y será más allá debajo de su piel...



Yayone Guereta.