Es por las noches
donde el insomnio le aprieta,
cuando esconde la sonrisa de pega
y se enfrenta a la realidad que le supera.
Asoman los demonios
a la tenue luz de las velas,
le persiguen las sombras
los recuerdos su triste condena.
Mira la luna,
la que prende su candela
y pide a sus destellos
que le acompañe en su pena,
que no la deje sola
que a su manto se enreda,
así se siente protegida
arropada por su dulce estela.
Yayone Guereta.