Sólo si eres alguien que aprecie los sentimientos y sus pensamientos, disfrutará de la escritura de ellos.
Éste blogger permanecerá abierto para el disfrute del lector por petición solicitada de compañer@s blogueros, tendrá la actividad qué las musas así lo dispongan.

26 de diciembre de 2016

Feliz Año Nuevo.





Mis mejores deseos
de PAZ y FELICIDAD
para todos vosotr@s,
los qué arropándonos
nos acompañamos 
en esta andadura
de letras momentáneas
donde ponemos en despliegue
esa magia de SENTIR
-con sensibilidad-
y mucha dosis de fantasía.


Feliz Año Nuevo Venidero.

Urte Berri On 2017.


Yayone Guereta.


20 de noviembre de 2016

Y seré... ( Poemas existenciales al costado II )



Asoma el torbellino del crepúsculo y sé,
que avecinará próximos pensamientos qué, 
cada atardecer culminado se repiten.

Siembra preguntas interrogativas temerosas y dudo,
no hallar respuesta,
temo dormir y al despertar del sueño preguntarme,
si es un sueño mi vida.

La tarde se hace de jirones que desgrana el corazón,
de ajenos pasos alejados olvidados,
y de humo en el aire
que una ráfaga de viento elimina,
de hojas secas pisadas que perecen muertas
en un suelo impasible.

Sólo te pido que si llegases,
lo hicieses con la timidez del rubor que asoma un primer y último beso
aparecido de repente y efímero en ese mismo instante,
despierto y dormido,
visible e invisible,
sin agonía,
rodando hacia tus brazos
y seré, olvido en el olvido.

Quizás, algún día, -sin ya saberlo-,
mis palabras alguien las dirá,
entre luces venideras que aún, ni sabe.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWLThMYnQtNDlTZjQ/view
.

14 de noviembre de 2016

Anochece. ( Poemas existenciales al costado. I )



Llega la noche con su tortuoso y extenso silencio,
lleno de sombras que ensartan un eco remoto
para morir después sin recuerdo.

Es ligero el caracol cuando sintoniza agudo el sonido más sordo,
incluso una voz perdida de tono olvidado
o las huellas que quedaron timbradas en ese rumor de vocales.

Llega la noche anulando los sensores
y es inútil resistirse a la insistencia para apurar el día que pasó desvanecido,
una piel que ni sabe si es o fue.

Mueren las palabras descendiendo hacia un pensamiento que traga
y en la soledad de mi habitación los sueños comienzan a emerger,
repitiéndose como si fuesen un mar antiguo 
donde naufrago con ellos en mareas angustiosas.

Llega la noche hueca y fría,
para dejarme una misiva inexistente,
mis párpados languidecen en una muerte silenciosa que se inundan en esa espera, 
dejándome, vacías las manos.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWSnluR1U0YzV3X2c/view
.

7 de noviembre de 2016

Donde no te tengo.



Nunca fui paciente en sentir
más retuve sensaciones por miedo al desenlace de enredar pieles,

-la carne se mantiene en calma sosegada-

aunque siempre amanece con el ardor al despertar el alba.

Buscando mi hermosura / un recuerdo que perdura/
traspaso la frontera que me ordena cruzar el espacio
y en la lucha me impregno en pasión, 

-la que me guía al fuego de nosotros-

trepando por cada rincón olvidado.

Marco tu hombría en medio de mi pecho
 / con el táctil de mis manos/

-en la ensoñación el corazón henchido dilata los tiempos-

y en una parada de silencio te siento mar adentro
desnudando el alma, queriéndonos,

y gravitas sobre mi pensamiento
en la parte que araña por dentro, donde no te tengo.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWYXNxaWxsOXpnZzQ/view
.

1 de noviembre de 2016

Impermeable.



Acaso cobijo la ausencia de no tenerte, 
bajo esa luna que me acuna en la soledad de tu existencia perecedera?

Dejo acaso en tinta los versos que calman este insomnio indomable, 
en páginas que quedarán ilegibles para ese silencio eterno?

Hago de mi cuerpo un ovillo escondiéndose desde la punta, 
rodando hasta llegar a la esquina 
que guarde este aislamiento apretado en sentir.

Siempre espero esa nube que despliegue su humedad 
y te portase en forma de lágrima furiosa o tierna...)

para calar mi piel de emociones y poder hallarme lozana en derroche, 
destapando la insensibilidad que mantengo impermeable.

Si pudiera exprimir con un toque de dulzura 
lo que dejé en el baúl de los duelos...)

El corazón pospone latidos, cubierto de miedo,
la nube amenaza con arrojar desde su arco iris
gotas de sentimiento que empapen mi cielo etéreo.


Al alba le robo sueños,
recorriendo empedrados suelos,
poniendo cicatrices a la intemperie,
mientras doblo fisuras al cuero.


Yayone Guereta.

20 de octubre de 2016

Desde esta soledad.



Permíteme si te escribo desde esta soledad abatida, 
en el pensamiento tibio que la trastoca,
con el semblante hecho escalofrío,  
dibujo en la mención a los recuerdos que intento resguardar 
y comienzan a desmarcarse para no olvidarte.

Instantes que captura la memoria 
y quedan grabados -per secula seculorum-
hasta que el laberinto de la consciencia quiera borrarlos.

Desperté con la sensación agridulce que deja en nostalgia 
a la evocación en un sueño desolado, 
pellizcando los bordes de mis sentidos golpeándome el ceño.

Recobro el ensueño para abocar la magia de sentirte, 
de nuevo acercándonos, 
en una simbiosis donde somos tú y yo, 
/con la preocupación de retenerte/, 
detengo el candor dulce de tu voz, 
esa voz quedita susurrando cánticos y arrumacos de ternura, 
unidas por el lazo indestructible del amor.

La piel extraña instantes en el tiempo 
que se intentan recuperar en distintos tactos, Ama...)

Acurrucada a tu regazo al calor del pecho que me crió 
-a ésta, hoy, mujer escribiente-, 
e inflado los pulmones de tu olor y expandir las caricias de tu costado en mi piel 
para acomodarte en mis entrañas, reteniendo la niñez
que requiero conquistar del presente, tan ausente hoy en mis días.

-ahora en tu plenitud añeja, eres tú, la niña de mis ojos-

deja que te cuide con la misma dedicación que tú hiciste, 
quiero alargar y atesorar el tiempo que en su manto recoge savia, 
dedicarme a ti en cuerpo y alma, 
la que te llevarás contigo cuando te arrebate ese minutero osado que hace expirar el latido,

-sigues estando y es tan arduo abandonar esta angustia-,

que desespero ante una evidencia cronológica y escapada de entre mis manos.


Nota:

El amor en todas sus formas es,
un dolor insufrible que castiga.


13 de octubre de 2016

Amor delirante.



Fueron dos islotes rotos en infinitos pedazos, 
bajo un cielo que tolera el peso de las almas errantes en descenso.

Se rompieron con el filo de la palabra cruzada,
lanzada desde la boca sin límite que disputaron egos,
en poesía decadente escupiendo soberbia, ira,
pecado capital sin perdones que daña en el duelo de los amantes.

Las voces fusilaron cualquier murmullo y del silencio, 
quedó el vacío,
y en las ausencias que se generan a la memoria donde se hacen espirar los recuerdos, 
llegó el olvido.

Ansié tantísimo su piel canela bañada por el sol de sus días 
y deseé tantas veces ser empapada por todo mi cuerpo 
con el efluvio de tal ambrosía...)

Tanta belleza no podía ser de este mundo,

-el enamorado párpado es ciego en sentir-

Por unos instantes detuve en mis manos su esencia,
esencia que recorto en recuerdos 
para no maltratar la herida que está sanando del reproche, 
el que ultrajó con tanto desprecio 
y el que yo adoré en mi inconsciencia hasta la locura.

Fuimos un amor delirante, 
al que llamé en mi abandono libertad,
y prófuga del sentimiento me hizo salir hacia mar abierto,
-mi mar-
descargando la toxicidad de ese puerto en sensaciones, 
sujetando arrecifes de coral.

De nosotros quedó la nube guerrera,
sin rumbo ni horizonte,
volátil y oscilante,
dos gotas de rocío que la tierra tragó.

Oh...tristeza que lo anidas,
corazón que albergas odio
al amor que te dio siete vidas.


7 de octubre de 2016

A un golpe de caricia.



Con la lengua rota,
los labios anudados desde las esquinas
la boca causada de deseos
y el bolsillo vacío de eternidades,
es mi sombra cómplice compañera aliada,

/doble piel fiel adherida a mí/

paralelamente entre las emociones y los miedos, 
consolidan la soledad que en sus infinitos colores visité.

Yo no temo este cambio de tiempo 
desfilando secretos,
viendo pasar fotogramas desde la memoria 
llego a recordar sentimientos,
que cada día nacieron desde mis sesos,

/ las telarañas atadas al pecho penden de un manotazo/

endeble y delicado a un golpe de caricia que lo fulmine o lo culmine 
a tocar ese cielo que con su manto cubre toda angustia.

Escucho a la noche en su abarrotado silencio 
y en su único dialecto que entiendo,

(como si fuese única también en su Olimpo de petición),

la luna me cuenta cómo construir castillos en esta garganta de arena
-que arraigada a sus huellas-
pondrá entre las caracolas él susurro que la guíe en los vientos
hacia un mar demorado dondequiera
y zambullirse al océano 
para ser ola lanzada al espacio haciéndose infinita.

Tan lejos y tan cerca de mí.


Yayone Guereta.

De mi voz:


@ElrincóndeNai.


27 de septiembre de 2016

Ecos opacos.



Voy a verter al mar las gotas de lágrima hiriente que caen por mis párpados 
y van filtrándose cuál cuchillos por mi cuero aguerrido,
para abandonar esta melancolía emulsionada en sollozos
con la que abato este rostro partido de sonrisas.

Pero una por una se diluyen entre las grietas penetrando su tristeza 
soliviantando aún más mi inquietud,

( los días de lluvia siempre afligen la valentía 
convirtiéndola en opacos ecos al amor)

invadiendo mi desnudez,
empedrando el alma,
amotinadas en rebelión para hacer allí de su morada mi patíbulo.


Más en las luchas de poder siempre hay vencedores y vencidos,
y ganáronme la batalla en la fragilidad del combatiente 
al mostrar el sentimiento servido en bandeja de plata,
sin otra arma con la que bregar.

Ríndome ante el azar de los días que traerán tanta pesadumbre 
de este otoño venidero que lastima,
y en su fatalidad sólo quedome rogar al rey astro,

/lléneme de luz/

concédame en caridad un vértice de calor a este corazón aterido,
y que el cobijo de esta existencia cubra con tacto esta carencia, 
con una suave caricia tierna, 
con un abrazo protegido, 
con el mismo cuidado, con el que se mima a un niño.


Yayone Guereta.



24 de septiembre de 2016

Rapaz.



Quién es el osado

codicioso y mezquino

que tanto poder tiene

para acaparar los instantes

marcados y restringidos

que dictamina los corazones.


Yayone Guereta.

20 de septiembre de 2016

Al amparo de la piel.



Apartada bajo un rostro sin primaveras 
y a la deriva entre emociones inhóspitas,
perpetúan las heridas que aún pesan en la memoria, 
así me hallo, -al amparo de mi piel-
pues suspiran las cicatrices aún abiertas del alma
que en su refugio de sanar, buscan exilio en la isla del olvido.

A veces no reconozco éste ser que tantas batallas libró,
estancada en el mismo punto de partida 
desde que el primer meteorito colisionó 
en esta envergadura de mujer
dejando una gran sima para los restos, 
protegida de un cielo anunciado sin lindes ni pasiones por cruzar.

El dolor se hace insoportable 
y la palabra rota asesina el grito libertario,
la aflicción en el pecho que cruje siente como la vida esposa,
vida que me arroja al cadalso masticando un adiós referido.

Éstos labios secos que exhalan los vientos de un norte 
no esperan ninguna boca a la que abonarse
donde sería suficiente ese adiós, 
tragando la poca fuerza que dejé en algún rincón de un limitado espacio oculto.

Los desgarros se ríen mientras sigo rebuscando
en esa parte que me hará soberana,
más la linea paralela que separa los desasosiegos
provoca al desarraigo 
que emocionalmente se queja de sentir algo muy suyo,
como si le perteneciera burlándose de si.

Despertaré el día que mi psique logre deshacerse de una partitura pasada,
-y si despertase-,
no me miréis con la tristeza que se observa un ave lastimada 
a la que fracturaron sus alas y quédese sesgada sin  horizonte,
sino a la Hembra que emergerá de un prolongado silencio 
y  de una fatídica ausencia.

Yayone Guereta.

De mi voz:

Foto propia.
@ElrincóndeNai.


15 de septiembre de 2016

Asíame fuerte.



Si huyo en los momentos de duda
no me culpes en el reproche,
es la angustia de sentir mis manos llenas de todo lo tuyo 
y supera el temor de perderlo sin saber que hacer con tanta esencia.

Es un querer seguir tu pensamiento mientras callo,
y se me desborda la palabra muda interior
imaginando tus pasos en un pensar propio 
que no alcanzo adivinar perdiéndome.

Si huyo en los instantes difíciles
no satures mi capacidad
y recógeme sobre el ardor de tu pecho
pues es cuando necesito escuchar en calma el latido de tu corazón
y en tu respiración el sosiego que me acercará a tus brazos.

Es un querer absorber nuestras bocas abrumadoras de deseo
colisionando ese hermoso y dulce placer de nacer y morir en cada beso,
mientras nos desgarramos en piel mostrándonos hasta las entrañas
provocando una enorme revolución con la pasión de nuestro aliento.

Si huyo en ese segundo -asíame fuerte-, 
no me faltes,
que quiero consumir contigo este hambre de amor,
de ver todos los amaneceres con sus mimosas titilando sin cerrarse
y saciarme cada noche de tu marea lujuriosa, de tu savia,
estar siempre llena de ti.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWUEtuQnRiNGFBdVk/view



Foto propia.



9 de septiembre de 2016

Esa parte del corazón. ( Versión II Amor )



Versé infinidad de veces adioses prolongados al amor
creyendo no ser oración ni credo para nadie
-en todos sus designios-

y como si fuese único ese día
-sabiéndonos magia-
llegas a mi con la palabra  tibia del acercamiento

que al roce de un movimiento de fortuna 
me haces creación en tus manos,

donde me entrego sin la duda de un pasado
olvidando la nostalgia que fui.

A través de nuestros ojos recogemos sentimientos mutuos
-llenos de confidencias-
guardándolas en el silencio de la mirada

/haciéndonos beso y suspiro/

adivinándonos el alma, la piel, y todo,
en esa parte del corazón...


Amo.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWbktqRDE0M3FRS28/view




Foto propia.



4 de septiembre de 2016

Con los pulsos pegados.

                                                                                                                    Con cariño para Inma Sanz,
                                                                                                  amante del amor.
                                                                                                                    


Fue la casualidad guiada por el maravilloso momento 
quien te trajo a mí libre de nostalgias, 

firme en pensamiento y trazo acompasado, 

con los pulsos pegados al pecho
para reescribir sobre mi cuero cuneiforme.

Dejas de ser palabra y te vuelves esencia,
materia,
médula,
ser presencial,

acariciando las formaciones que conjugan dos cuerpos en la dosis perfecta.

Entregas susurros que devuelvo en suspiros al leve roce
-incluso de pensamiento-
alertando al corazón que inquieto bombea,

reclamando en el ansia la boca que me diluya en el mar de tus aguas,
entregada al fluido de tu lengua 
la piel habla libremente sin recortar sonidos, 

/olvidando unos abrazos rotos/

meciendo con mimo las pasiones olvidadas.

Camino hacia ti, hacia tu tiempo, 
dejándome atrás crudos inviernos
llenándome de primaveras desde el mes de enero,

en la calma y el sosiego de los vientos salvadores
en la tempestad y los desvelos que definirán nuestros senderos,
entrelazando las manos aspirantes de deseos
y el corazón autárquico entregándonos al universo.





24 de agosto de 2016

Esa parte del corazón. ( Versión I Desamor )



Versé infinidad de veces adioses prolongados al amor
creyendo no ser oración ni credo para nadie 
-en todos sus designios-

y como si fuese único ese día 
-sabiéndome magia- 
soñé con un halo de esperanza,

llegar a pintar el lienzo con el trazo tibio del acercamiento,
que al roce de un movimiento de fortuna 
sería creación en unas manos

donde me entregaría sin la duda de un pasado 
olvidando la nostalgia que fui,

y a través de los ojos recogiese un sentimiento mutuo 
-lleno de confidencias-
guardándolas en el silencio de la mirada

e hicieseme beso, y suspiro,

adivinando el alma, la piel, y todo, 
en esa parte del corazón.

Soñé.

Pedro Calderón de la Barca, dijo...
y los sueños, sueños son.

Yayone Guereta.



Foto Propia.



10 de agosto de 2016

En esta ausencia.



En esta ausencia broto desde mi desnudez 
la mudez de los ecos en mi ánima
y  del último suspiro de reflexión nace la palabra,

fluye libre en estrofas claras fragmentadas

como el río que barrunta el desenlace ligero de sus caudales
hacia un mar abierto en el final de su etapa,
la péndola se desliza pidiendo paso para desbordarse en sentimiento puro y cristalino,

el que me envuelve en este momento de vida 
donde asumo lo que soy en libertad, sin perezas, 
con la voluntad de ser quien soy.

Retozaron en la calidez de mis vientos
y entregada con la misma inocencia de juventud desafié lo escrito
convencida que era pasión en estado vivo,

sin lapidar emociones,

siendo los instantes promovidos más que por el sentir, 
-fue insensibilidad -
una obsesión enfermiza que mi piélago abandonó.

Llegó el día de amarme,
quererme desde ésta lucidez templada,
desde el amanecer de la aurora que nace al alba 
hasta el abandono de la luna que mece en nanas,

donde aún amarro en el silencio de estos labios encorsetados... 
alguna nostalgia.

Mirad, pues mis ojos son reflejo de luz cálida, los que advierten una mirada.



Yayone Guereta.




Foto Propia.

2 de agosto de 2016

Algo legible.



Oteo una lluvia de versos que devoro con saña,
poemas que facilitan la fragilidad del alma,
contengo el aliento llevándolo hasta el extremo, 

hacia la cavidad de mis entrañas,

con el vigor de un ansia desmesurada,
entre mis táctiles embebo una copa de whisky seco
que en la boca me quema y en la garganta me abrasa,

recorre regando los adentros y a vivo fuego estalla,

calmando nostalgias, suspiros en la noche trémula
y en mis labios los deseos callan,
deseos escritos en hojas opacas 

en soledades desde unas sábanas mojadas

que quedarán tan sólo en eso, en añoranzas pulverizadas.

Termino de ojear los versos
como termino la amarga ambrosía que deja tal elixir de doble cara,
expectante en su principio
revelador de un anunciado final concluyendo las palabras.


(El deterioro de un día más sin poder crear algo legible...)


Yayone Guereta.





Foto Propia.

12 de julio de 2016

Si has de volver.



Si has de volver que sea a mi memoria,
pues voy a recordarte con la mirada tibia del enamorado
y el labio rozando los bordes de mis comisuras
-de lado a lado-
henchido en el fulgor que florece un beso,

y en el rincón que elevé mi cintura buscando tu hombría
-enlazando las manos-
como si se ora a un Dios que dona y regala todos los deseos 
en un instante de amor,

(el uno junto al otro)

y aunque ya, siendo sombra los dos,
dejaré embriagarse al recuerdo como un suave perfume,
con los párpados apretados para detenerlo

-sin echarle de menos-

guardando en el reposo que vivimos
con las palabras hermosas que llenaron el momento.

Más momento vivimos y no me pesa
pues gozamos dando envidia a las estrellas

(saltándonos el abismo de los acantilados)

ellas, que con su manto de luz iluminaron de algarabía
y eran guardianas en duelo de nuestro universo.


Nota:

Y quien no recuerda el dulce aroma de unas flores frescas?


Yayone Guereta.


20 de junio de 2016

Empacando el alma.



Me recogí en una otoñal estación
donde gestando caprichosa hizo nido 
en éste corazón que dejó su cordialidad apartado al mundo,
porque el desamparo se presentó instalándose a sus anchas,
paralizando el latido, y eso que sólo, 

-venía de visita-, 

aquella noche que decidió romperme las horas de un tiempo
y del que se adueñó por cuenta propia.

Es el rostro el que adivina las mañanas frente al espejo
presentando la realidad,
mostrándose en forma de lágrima, deslizando su humedad, 

-empacando el alma-, 

gastándose en el almacén que tragará el desfiladero,
pues la mirada se contempla cansada en una veracidad 
que no pasa indiferente surcando huella.

Me acomodo en ti, Soledad,

y acogida en tu hermosura te entrego mi entrecortado suspiro,
porque me llegaste a tocar como nadie lo hizo
y llevas el silencio escrito con mi nombre, 
endiablada y bella...

te hiciste de mis nostalgias dueña asiéndome a tu cintura.


Yayone Guereta.

15 de junio de 2016

Aunque la palabra sea sueño.



Siempre hay un constante efluvio 
en los ojos que emanan esa sed de piel, -mi sed-
y si por sus fronteras encontrase la esquina donde anclar mis inquietudes,
moriría eterna en carnes.

En mi pasión de Mujer no necesito estrategias que ordenen,
-pues en el ardor-
los cuerpos se atraen imantados entre lo cóncavo y convexo
fundiéndose como dos gotas de rocío tras el velorio que deja la noche.

Hasta puedo adivinarle,
-aunque la palabra sea sueño-
en mis versos enredados,
pues es "bravo", -salvaje arrebatador el condenado-

más ya dejé mi nombre en las cordilleras de su frontera
y el tacto emigró al mercurio de su ser en el resplandor de la caricia.

Aún late este corazón en virutas de fuego
y brota el delirio en estas manos temblorosas 
por querer saberte si existieses.

Nota:
Sigo dejando el alma en poemas en la cavidad de mis sienes.


Yayone Guereta.


11 de junio de 2016

Tras los vientos.



Vuelvo a mis ausencias en el reclamo del recuerdo, 
antes que aparezcan las lluviosas noches 
donde la luna fue llanto y gota de lágrima 
en una mejilla que ahora endurece.

Si en mi fatiga me dejé un te quiero en el cajón del olvido 
y las caricias en la parcela exiliada del corazón que ahora guardo, 
no se aflijan, 
son para apaciguar mi sed de calma y estar en paz conmigo,

aún en el renuncio del beso primaveral 
dejaré un susurro en la desnudez de mi frontera 
y sentirán mis aires cercanos, 
pues llevaré en la geografía de mi espalda 
el equipaje  que recogí de la memoria.

El ave añeja ya no emigra a los humedales, 
pues ahora se deja acariciar 
por el suave aleteo de la mariposa blanca 
que siempre trae buenas premoniciones,

alegres chocan ambas las miradas ajenas al mundo, 
como si de un cortejo celestial se tratase
en el lenguaje universal del amor sumándose a la naturaleza.

Que locura pretenden las atrevidas traviesas...

Voy tras los vientos risueña al camino bajo el cobijo de mi piel
con el sabor mágico del momento que trae el nuevo equinoccio y me entrega éste universo.


Yayone Guereta.

En mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWdEtXUVppd3RCMXc/view





6 de junio de 2016

Sin olvidar que fuimos.



Y te siento reposado en tus caudales
que desde la calma me haces saber,
entre tus manos la única verdad como única
donde avanzas con pasos pequeños de gigante
dejando atrás otoños atrapados que muerden los tiempos.

Entierras el arrepentimiento de antiguas palabras
y siembras semillas que cultivas con tesón, 
con la luz que destila tu alegría
con la prudencia de sujetar los vientos que azotan fuerte
y arrasen lo sembrado para que germinen a la vida.

Mi inquietud ya se hizo reposo de tus horas baldías 
-donde vuelvo a sentirte-

y desde mi cielo que es el tuyo ambos raso
se compone la misma melodía,

la que sólo oyen las almas gemelas desde un mar en soledad
para ser por siempre hermanos de sentires apartando la duda
caminando en un sólo sentido 
y escuchando con la comprensión sin olvidar que fuimos.

Toma y dame la mano, dejemos huella, se hará recuerdo de lo vivido.


Yayone Guereta.


4 de junio de 2016

En la piel que amó.



Como es posible abordar un río de lágrimas hasta la extenuación, 
si en el aguante de los párpados pesados 
quemaron la preñez del sentimiento para evitarlos afligirse.

Es mi mar un mar muerto, 
donde cada sensación queda fría en la intemperie 
y congelada en su centro, 
se posa inerte evitando cualquier roce que la erice 
sintiéndome un oasis vacío.

Cada ola es invertida irónicamente en su rebelión 
y revuelta se prodiga dueña de un océano de emociones encarceladas, 
pues el miedo siempre aparece 
sintiéndome devorada en su devenir extendiéndose.

Mi pasado no hace acopio de recuerdos 
y olvida severamente la ingenuidad de la niñez, 
de amar despierta, entregando el corazón, 
pues las heridas vertidas en la piel que amó le recuerdan siempre 
que amar fue una indolencia.

Sé, que carezco de muchos dones, 
más la lucha desde mi humildad con mi mundo 
es perseverar lo que el olvido devastó en ésta ausencia, 
de ser sombra y sima, 
para creer en la conjunción de dos almas en conexión pariendo vida.

Convence y me vence ésta razón.

Quizás exija a la existencia lo que no me pertenece...


Yayone Guereta.

3 de junio de 2016

El exilio de un ente ( Parte II )



Apenas distinguía la sombra en su ente 
y llevándola al exilio 
que estaba escrito ya en la antesala del útero materno 
se preveía su porvenir, 
un futuro marcado por la frustración y la melancolía 
donde más tarde integraría los fracasos 
con la tinta de su misma sangre en angustias terribles 
quedándose incrustadas en la piel para la posteridad.

Absorbió y quemó todo lo que a su alcance dispuso 
a manos llenas sin satisfacción, 
buscando un norte que jamás encontraría, 
alcohol, drogas, sexo callejero por mero placer físico 
hasta la extenuación, 
postrado en el fango tocando fondo, 
que más tarde las neuronas no recuperarían 
la lucidez  que por momentos presumía,  
espejismo que los demonios danzantes burlaban en sus agonías.

(Miedo y temor, asesino de días)

En el desconcierto, destruido, intentando morir lentamente de hastío, 
aún insiste, 
en palpar con los dedos, que al leve roce arrasan la ternura exiliada, 
pulverizarla, y arrastrándose al devastador abismo, cobarde anómalo, 
inconsciente del mágico elixir, -regalo de vida-, 
que nunca sentirá en su ser, ni jamás sabrá dar, aún redimido.

En los infiernos subsiste hasta la eternidad, 
en una oscuridad sombría.

Imposible que conozca el amor una psique transmutada y derrocada al olvido, 
ni habrá lienzo que pueda trazar si el corazón está maldito.

Peregrino en la catarsis de las emociones quedará.

(Amor en remolinos son acantilados).


Yayone Guereta.

2 de junio de 2016

El exilio de un ente ( Parte I )



Sobre el pecho la daga clavada de su tormentosa oscuridad
donde escupe blasfemias,
inseguridad que solo un alma inmadura esputa con rabia, 
donde ya expiraron en la piel que advirtió el lamento y la tragedia, 

pues el cuero al que quería ultrajar en su infamia 
forjó una coraza desde las esquinas mucho antes 
haciéndose ésta  fuerte previniendo una aventurada guerra.

Amar en la crudeza de una bestialidad hostil, 
volátil en sus giros como un Boomerang, no era amar, 
la noche opaca advirtió el chasquido frío y seco que inmortalizó los cuerpos 
dejándolos vacíos en el espacio con las miradas perdidas al infinito.

Exterminado por la calidez de una caricia gimen los bordes 
y en la abundancia del beso 
tiembla la sensación desconocida que él, un ser mortal jamás tuvo, 
sintiéndose atacado ofreciendo la parte más animal 
donde muerde sus tiempos más convulsos 
reclamando cada rincón del cuerpo.

El lecho una mazmorra vacía, 
un vía crucis que cada noche le destroza y le devora,
el pánico ante la soledad se apodera de su fragilidad convirtiéndola en ira.


Yayone Guereta.

28 de mayo de 2016

Con el alma etérea.




Estos versos adquieren la forma de los últimos coletazos 
en una andadura por ciertas tierras -para mi yermas-
sentimientos que emigran cuando el sentir se apaga
consumiéndose como una vela.

Momentos escritos en este vasto camino de tinta negra, 

(desde la pasión que zozobra, hasta la más triste amargura que condena).

Diluida en letras dejo de ser  para que otros crezcan, 
recogiendo prosas diversas, -las que divisé-
desde la sepultura que marcó mi espera.

Como vampiros extraen la sangre que hierve a borbotones 
-bombeando pasiones-
se vanaglorian de un triunfo ilusorio, dejando el alma etérea,

más los suicidas de piel, tejerán su condena -machacar sienes-
aplastando cerebros para que no se levante cabeza.

En un mundo de fantasía e ilusión también se desintegrarán, 
títeres, payasos y majaretas, 
destructores en su locura que pretenden aniquilar un cometa
el que tan solo quiere elevarse en libertad bailando con las estrellas
en este penoso espectáculo sin fronteras.

Aquí cada cual elige su quimera,

mas yo respondo de mi final 
apartándolo como ermitaña que traga la tierra, -sin despedidas- eso si,
por si algún día "Renazco" con brotes de una esperanza nueva.


En la nada solo hay silencio,
el silencio de la nada...


Yayone Guereta.

18 de mayo de 2016

En un labio tardío.



Peregrina de mis pasos
quise hacer en su piel mi nido
donde también quise ser sombra de sus estigmas
que con la venda de mi alma sanaría las heridas vertiéndolas al olvido.

Más al olvido rezo olvidar, viniendo a mi perdido
como vino la angustia del abatido
con las manos calladas desnudas, paradas, sin vida, 
de un último suspiro.

Más fui viento en un labio tardío
una caricia áspera por la avaricia de la mano torpe sin trazo
que aspiraba alcanzar un cuero que de por si, 
ya se reconocía así mismo.

Si hubiese advertido no ser aliento de un soñado anhelo
y sin querer rellenar los huecos vacíos,
alcanzarían a distinguirse las almas para caminar en plena libertad propia,
sin obligación a la caricia, ni implorando, un cariño vencido.


Esparzo al aire el amor que es mi esencia, 
los vientos sabrán que aún, sé amar.


Yayone Guereta.




16 de mayo de 2016

Como agua de mayo.



Del árbol caído yacen las hojas que dejó el otoño,
ramas que se secan, tiempo marchito.

Donde un día fueron belleza y lucían en el camino
lleno de rosas frescas de espacios infinitos
esperando la nueva primavera
una era en plenitud, otro sino.

Como agua de mayo -refrán bendito-
donde la naturaleza es sabia
como el destino está escrito.

Cualquier pasado no es presente

-más sí época, rezando al olvido-

verán estos ojos una nueva estación
que alimenten nuevos solsticios,
deseosos de admirar la hermosura
de flores llenas en los campos 
que despierten los sentidos.


Yayone Guereta.

15 de mayo de 2016

El Mago del vocablo.



Nada más rastrero, lo que lleva bajo el sombrero
metáforas por doquier escupiendo a todo fuego
donde versa sus credos a diestro y siniestro
lamentándose ser un don nadie -fingiendo-
alabando su narciso ego
frotándose las manos, jactándose de la muchedumbre por dentro.

Mis ojos lo vieron,

mis párpados sintieron los decrépitos deseos
-la piel se libró de esos sucios dedos-
un híbrido asaltando noches
noches en las que prófugo, convertía en infierno, 
tapando la luna- con embelesos-.

(Mago de vocablo cursi
esputa furia, reproche, juramento, vomita anhelos)

Habla con la doblez de su sombra
alimentando el alma oscura
asqueado por conseguir amor
-como un perro sumiso-
vociferando !SOY UN ALMA PURA!
mientras afila sus uñas, 
preparando el toque perfecto que destruya con su verbo.

Más la otra mitad de su psique no le permite dañar en locura
-aún ora en su divagación al hada blanca pidiendo ayuda- 
pero el ánima ya está infectada, es inquina,
y retuerce la lengua, el espiritu blasfema
donde mutila ciegamente con prosa a quien desea en obstinación
para que amen su enferma aura haciéndose víctima.

En la oscuridad nunca se puede vislumbrar un ápice de luz.

Nota:

Alguna vez visteis un gato con pantalón?
Yo si, se fue por ahí.

Yayone Guereta.


9 de mayo de 2016

Es cordura la razón de mi locura.



Si las estrellas fuesen seres mortales
tu serías una de ellas
pues no existe astro que irradia más
que la luz de tus ojos emanan
incluso en la noche convulsa brillan como centellas.

Te haría inmortal del universo y en el tiempo
para guardarme en lo eterno de tu virtud
ligada a ti, 
al reloj de tus horas y ser certeza del mundo.

Y morar en tus puntos cardinales 
mientras nos hacemos pacto de silencio en alianza,
enhebrando los pedazos de piel aún siendo cosa de locos
ingrávidos para ser almas gemelas.


Nota:
(Hablarán los ignorantes satélites del sentir de otros,
que desdeñan la hermosura de la humilde y bella margarita que el Sol otorgó germinar)


Yayone Guereta.

8 de mayo de 2016

Si te pienso, me pierdo...



Te pienso y me ausento,
comienza el delirio
llevando mis manos a los senos
contorneo en círculos mi ombligo
jugando a los ceros, pintando deseos.

Acaricio mi piel, en centímetros me detengo
voy dejándome en ello
bajando la mano diestra, hacia mi monte de Venus.

La locura!

Arde en fiebre mi cuero
la concha perlada endurece
en su éxtasis oleada de calor intenso,
ahogo el suspiro y con suaves gemidos aprieto los dedos.

La hondez humedece
sudor y temblor hasta los tuétanos
derramando  agua de manantial en derroche
llamando a tu boca que absorba mis adentros
deseándote al extremo,
latiendo en pulsos por llegar al dulce desenfreno
el que evocas en mis senderos cuando te pienso.

Y llego al fin!
ansiado clímax placentero,
perdiéndome en jadeos que te dedico ardiente
si te instalas en mi Réquiem.

Tu nombre llevan... 
mis momentos de sexo.


Yayone Guereta.


7 de mayo de 2016

Premio Presentimientos Life Dreams.



Con motivo del tercer aniversario de su blog, Maria del Socorro Duarte ha instituido el Premio Presentimientos Life Dreams para aquellos compañer@s que aportan un contenido más que interesante en Google +.
Tengo el maravilloso honor de recibir éste Premio de manos de la compañera Rakel Relatos a la que tanto admiro, por tan ardua labor realizada y que nos ofrece en su blogs.
¡¡¡Mil gracias, Rakel!!!
Normas para recibir el premio:
  1. Agradecer públicamente a la persona que te nominó.
  2. Lucir la imagen del premio en tu blog.
  3. Nominar a 10 Bloggers que, a vuestro juicio, aporte contenido interesante a la Blogosfera.
Mis 10 nominados son: 
1. Jaime F González
2. Dadelhos Pérez
3. Gabriel Arciniegas Oviedo
4. Chante Noir
5. Alfredo Ramírez Vega
6. Toñi R V
7. Carmen Silza
8. Ana Maria Auroratris
9. Mayte Dalianegra
10. Estrella Amaranto
¡¡¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES A TOD@S!!!

4 de mayo de 2016

Si me llama tu mar.


Llegó la hora de partir,
y en velero de larga travesía elevo anclas
sujeta al timón la mano firme apunta a las estrellas
donde seré trazo desnudo
piel que absorbe brechas, tatuaje perenne
en el mar de las promesas.

Mientras tu me haces vereda estrecha
de paso continuo
que soporta la fatiga del caminar
de la escarcha y el rocío
entre el cielo y el mar
calmando un invierno frío
clavando una soledad.

Porque tu mar me llama
con embestidas que zozobran
entregándome a sus aguas
al vaivén de sus olas
con el impulso sedienta, mi sed de amar.

Pues soy regazo y cuna de sentires
de soles y lunas llenas
y de eternidades calladas
!que ahora gritan!
por navegar en tu agridulce mar 
donde me postro en plegarias
si me llama tu mar.

Hazme tuya, digna de tu voluntad.


Yayone Guereta.

De mi voz.
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWSlBlb0QxRS1IX0E/view






3 de mayo de 2016

Y se me escapan las inquietudes.




Ocaso que otorgas alas
para zambullirme en tu madrugada
donde los sueños se liberan
la intención reprimida callada.

Con la certidumbre en un bolsillo roto
aguardando el murmullo del alba
relleno de colores el deseo
desvistiendo el cielo como desnudo mi alma.

!A chorros se me escapan las inquietudes,
las ilusiones de ser libre atada!

Ladrones de nuestros desvelos
creyentes del propio sino
ni rezos ni oraciones,
solo lo sabe nuestro camino
credos a la pureza del ser,
de ser ambos...uno mismo.


Yayone Guereta.

Permíteme.


Permite que omita el dolor y la miseria
en los que me he revolcado,
esta noche solo deseo ahogarme en tu mirada
contemplar tu rostro, una postal del edén.

Permite que te otorgue mi tiempo
que borre mis nombres,
los que me atan al pasado
de vuelta a la pagina.

Permite que desaparezca a la gente con un guiño
que se esfumen los malos espíritus,
esta noche  deseo habitar tu mente
saturarte de mí.

Permite que hoy escriba sobre tu piel
con la tinta de mis dedos,
desnudar mi alma y tu cuerpo
oír tu agitada respiración convertirse en gemido.

Permíte que vuelva a creer, 
miremos a los infames desde mi oscuro paisaje
para que me entiendas,
luego volaremos hasta tu esmeralda guarida
donde nos fusionaremos en un latido.

Permíteme,
que te cobije sobre mi pecho, 
que inhale el aire corroído que expulsas desde tus entrañas,
para salvarte del mundo corrosivo que impera sin templanza.

Permíteme,
borrar todo oscuro paisaje,
iluminarte con la esperanza de estos ojos que te llaman 
los que te llenarán de dicha y calma.

Permitámonos,
dibujarnos en la piel los trazos que harán el camino sin tropiezos, 
sólo el obstáculo de nuestras bocas mezclando fluidos, 
-anexionados-

Permíteme ser,
porque siendo...somos una pulsación unida..





Yayone Guereta.