Sólo si eres alguien que aprecie los sentimientos y sus pensamientos, disfrutará de la escritura de ellos.
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20 de noviembre de 2016

Y seré... ( Poemas existenciales al costado II )



Asoma el torbellino del crepúsculo y sé,
que avecinará próximos pensamientos qué, 
cada atardecer culminado se repiten.

Siembra preguntas interrogativas temerosas y dudo,
no hallar respuesta,
temo dormir y al despertar del sueño preguntarme,
si es un sueño mi vida.

La tarde se hace de jirones que desgrana el corazón,
de ajenos pasos alejados olvidados,
y de humo en el aire
que una ráfaga de viento elimina,
de hojas secas pisadas que perecen muertas
en un suelo impasible.

Sólo te pido que si llegases,
lo hicieses con la timidez del rubor que asoma un primer y último beso
aparecido de repente y efímero en ese mismo instante,
despierto y dormido,
visible e invisible,
sin agonía,
rodando hacia tus brazos
y seré, olvido en el olvido.

Quizás, algún día, -sin ya saberlo-,
mis palabras alguien las dirá,
entre luces venideras que aún, ni sabe.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWLThMYnQtNDlTZjQ/view
.

14 de noviembre de 2016

Anochece. ( Poemas existenciales al costado. I )



Llega la noche con su tortuoso y extenso silencio,
lleno de sombras que ensartan un eco remoto
para morir después sin recuerdo.

Es ligero el caracol cuando sintoniza agudo el sonido más sordo,
incluso una voz perdida de tono olvidado
o las huellas que quedaron timbradas en ese rumor de vocales.

Llega la noche anulando los sensores
y es inútil resistirse a la insistencia para apurar el día que pasó desvanecido,
una piel que ni sabe si es o fue.

Mueren las palabras descendiendo hacia un pensamiento que traga
y en la soledad de mi habitación los sueños comienzan a emerger,
repitiéndose como si fuesen un mar antiguo 
donde naufrago con ellos en mareas angustiosas.

Llega la noche hueca y fría,
para dejarme una misiva inexistente,
mis párpados languidecen en una muerte silenciosa que se inundan en esa espera, 
dejándome, vacías las manos.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWSnluR1U0YzV3X2c/view
.

7 de noviembre de 2016

Donde no te tengo.



Nunca fui paciente en sentir
más retuve sensaciones por miedo al desenlace de enredar pieles,

-la carne se mantiene en calma sosegada-

aunque siempre amanece con el ardor al despertar el alba.

Buscando mi hermosura / un recuerdo que perdura/
traspaso la frontera que me ordena cruzar el espacio
y en la lucha me impregno en pasión, 

-la que me guía al fuego de nosotros-

trepando por cada rincón olvidado.

Marco tu hombría en medio de mi pecho
 / con el táctil de mis manos/

-en la ensoñación el corazón henchido dilata los tiempos-

y en una parada de silencio te siento mar adentro
desnudando el alma, queriéndonos,

y gravitas sobre mi pensamiento
en la parte que araña por dentro, donde no te tengo.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWYXNxaWxsOXpnZzQ/view
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1 de noviembre de 2016

Impermeable.



Acaso cobijo la ausencia de no tenerte, 
bajo esa luna que me acuna en la soledad de tu existencia perecedera?

Dejo acaso en tinta los versos que calman este insomnio indomable, 
en páginas que quedarán ilegibles para ese silencio eterno?

Hago de mi cuerpo un ovillo escondiéndose desde la punta, 
rodando hasta llegar a la esquina 
que guarde este aislamiento apretado en sentir.

Siempre espero esa nube que despliegue su humedad 
y te portase en forma de lágrima furiosa o tierna...)

para calar mi piel de emociones y poder hallarme lozana en derroche, 
destapando la insensibilidad que mantengo impermeable.

Si pudiera exprimir con un toque de dulzura 
lo que dejé en el baúl de los duelos...)

El corazón pospone latidos, cubierto de miedo,
la nube amenaza con arrojar desde su arco iris
gotas de sentimiento que empapen mi cielo etéreo.


Al alba le robo sueños,
recorriendo empedrados suelos,
poniendo cicatrices a la intemperie,
mientras doblo fisuras al cuero.


Yayone Guereta.