Sólo si eres alguien que aprecie los sentimientos y sus pensamientos, disfrutará de la escritura de ellos.
Éste blogger permanecerá abierto para el disfrute del lector por petición solicitada de compañer@s blogueros, tendrá la actividad qué las musas así lo dispongan.

12 de febrero de 2017

En la coma de la Luna.



El velo qué cubría al olvido se destapó aquella tarde
dónde moría el crepúsculo rojo
hundiéndose en un mudo y sereno silencio,
haciéndome sentirlo arcano

viviendo un momento inolvidable

recogida en su manto
iluminando mi rostro
dibujando colores la melancolía.

En ese inmenso cielo observo ser etérea,
pura poesía ante el universo,
confirmando mi cuerpo descarnado
con la piel sedosa deshebrándose,

que en un instante de ambición leve

me hace posar tácitamente
sintiendo la desnudez de mí alma elevarse al infinito en un empuje de aire,
ruborizándome al advertir lo qué albergaba en mi seno.

Le pregunté al grandioso firmamento
que me revelase su secreto,

alzando el semblante, -en un acto provocador-,

si en la aurora de lluvia qué lloré recordando aquella canción,
o en el insomnio febril qué perduró toda la noche,
donde la ilusión era de piedra blanca.

Entonces contemple como se trazaba en el vértice de la estrella más hermosa 
la réplica qué compartió en la coma de la luna,
y la interrogación quedó en un canto abandonado sin miedo de lanzarse al vuelo.

Ahí lo supe, hallar mi libertad.


Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWYV9POFJOM0pMSkU/view

3 de febrero de 2017

Besándome los juicios.



Libero pasiones bajo la cascada lluviosa 
que resbala sobre mi cuero curtido,

-donde me dejo ir en suspiros-


exhalando partículas del vaho de mis propios gemidos.

Recupero oxígeno 
mientras excarcelo tensiones,

- en un juego de "fingers - 


el útero se encoge y la piel transpira queji'os,
donde pierdo el norte para sentir el desvarío 
en la humedad que agita mis sentidos.

Contengo el aire en la boca con los dientes encorsetados 
y la lengua echa un giro,
el espasmo que en un grito mudo se dilata 
por el bombeo salvaje del excitado latido.

Y en ese momento de abandono,

-besándome los juicios-,

someto el cuerpo al placer lascivo,
dedicándole un réquiem en honor a mi onanismo.




Yayone Guereta.

De mi voz:
https://drive.google.com/file/d/0BxTAX2JR7GuWdFlXeVV6QnRad3c/view